Descripción
La esponja de Konjac con carbón activo, es un limpiador facial, de uso diario elaborado con fibras de Konjac 100% de origen vegetal y carbón de bambú.
Además de las propiedades que nos ofrece la planta milenaria de Konjac con alto contenido en fibra, fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio y vitaminas A, E, D y C; el carbón activo de bambú, es antioxidante y asegura una limpieza profunda mediante una suave exfoliación, eliminando las espinillas y la suciedad al absorber el exceso de aceite que a menudo queda atrapado alrededor de los folículos pilosos.
Esta esponja es ya considerada un imprescindible en los rituales de limpieza facial desde hace un siglo (originariamente en Corea) porque atrapa toda la suciedad, bacterias e incluso la grasa, de una manera totalmente natural y sana, además favorecer la estimulación sanguínea.
¿Por qué usar una esponja de Konjac con carbón activo?
- Se trata de una esponja apta para todo tipo de piel, incluso para pieles hipersensibles o atópicas. Como dato interesante, en Japón, la esponja de Konjac se usa a diario para la limpieza de los niños o para pieles sensibles dada su acción suave y eficaz.
- La esponja de Konjac además ofrece una ligera exfoliación y purifica la piel de manera natural.
- También actúa como hidratante natural, por lo que no sería necesario añadir un limpiador.
- El carbón activo le procura una característica especial a la esponja de Konjac y la hace ideal para pieles grasas y/o con acné.
- Se trata de un producto natural zero waste al ser totalmente compostable, incluso su packaging es respetuoso con el medio ambiente ya que viene en caja de cartón 100% reciclado.
¿Cómo usar la esponja de Konjac?
1/ Nunca la utilices en seco. Humedece la esponja con agua tibia.
2/ Limpia, masajeando la piel con la esponja, realizando ligeros movimientos circulares. No sería imprescindible utilizar un limpiador.
3/ Después de su uso, enjuágala con abundante agua, escúrrela y déjala secar colgada de su cuerdecita.
Cuidados y mantenimiento de tu esponja
- Para desinfectarla, sumérgela de vez en cuando en agua hirviendo (no más de dos minutos) de forma que puedas eliminar las bacterias que se depositen en ella. En ambientes muy húmedos se recomienda esterilizar la esponja cada 15 días para evitar la formación de hongos. Hervir la esponja y escurrir bien el exceso de agua y colgar. Al ser un producto que no contiene agregados químicos ni fibras sintéticas es necesario tomar precauciones para su correcta preservación, aseguran los expertos.
- Recomiendan guardarla en el frigorífico ya seca para mantenerla fresca y conservarla en perfecto estado.
- Cuando notes que las fibras comienzan a estar dañadas es el momento de hacerte con una nueva. En términos generales, haciendo un uso diario y siguiendo consejos de conservación, podría durar hasta 3 meses.
Disfruta de tu rutina facial con las esponjas Konjac con carbon activo o natural que nos ofrece una de nuestras marcas favoritas, Banbu.